Perfume y cultura: la fascinante evolución de las fragancias

La perfumería no siempre fue creada para el uso común de las personas, sino que ha ido evolucionando a través de la historia y dándole un significado diferente en cada época y cultura. Acompáñanos a este recorrido histórico donde podrás conocer más.

En la primera parte se menciona que fue en Mesopotamia, en el antiguo Egipto, donde nació la originalidad de crear perfumes por parte de Tapputi y Ninu, perfumistas de los faraones egipcios, ya que se creía que el cuerpo y espíritu de los mismos se juntaban nuevamente en una segunda vida, y por lo mismo al momificarlos se le agregaba el ungüento. Se dice que siglos después fueron los romanos y los persas los que mejoraron la creación  a través de productos botánicos que eran mezclados con alcohol. 

En cuanto a Grecia, además de perfeccionar el perfume basándose en la forma de creación de los egipcios, se dice que fueron los primeros en crear los frascos de cerámica donde los mismos eran guardados para utilizarse como parte de la higiene o mero placer, incluso uno podía llevarlo consigo en su tumba.

Para lo que fue la Europa Medieval, en lo que fue específicamente Italia, Inglaterra y Francia, en este último cuando Luis XIV era rey, los perfumes eran creados no solo para la realeza, sino también como parte de las curaciones y bienestar, llevando a que los perfumistas y farmaceúticos crearan una relación estrecha.

Se puede agregar que en el Imperio Romano fue tal el uso de las fragancias con la higiene que las personas comenzaban a bañarse en agua de flores.

Llegando a la Edad Media hasta la Ilustración, los perfumes funcionaban prácticamente para enmascarar los malos olores que salían del mismo cuero, pues era una época en la que este material era muy utilizado por la nobleza y alta sociedad. Pero también en lo que fue el siglo XVII, las aguas aromáticas se utilizaban en pelucas para disminuir el mal olor por la cantidad de tiempo que se usaba la misma. 

Fue entonces para el siglo XVIII que la revolución en las fragancias se dio con las llamadas “agua de colonia” o “eau de cologne” en francés. 

También se puede agregar que en Francia, la reina Maria Antonieta tenía un gran amor por los perfumes, teniendo a su propio creador Jean Louis Fargeon quien le hizo miles que llegaba a utilizar para sus baños. Incluso se dice que cuando ella y el rey se fueron de Versalles, supieron inmediatamente que era ella por el aroma que traía puesto.

Llegando a los siglos XIII y XIX, con la Revolución Francesa y la guerra que había en Europa, lo que fue Gran Bretaña comenzó a comercializar y producir fragancias exclusivamente europeas, creando una gran innovación donde la sociedad empezó a comprar cada vez más aromas. Fue con esto y con las distintas rutas comerciales que los consumidores exigían cada vez mayor fineza en los perfumes llevando la perfumería al mundo moderno. 

Fue con esta época y a través de los años que fueron llegando perfumes legendarios como es el Chanel #5, para los años 80 la mujer tuvo mayor empoderamiento, y para los 90 ‘s se volvieron más sutiles los aromas evocando principalmente la frescura de la naturaleza. 

Cada año y siglo que pasa, los perfumes van adaptándose a la cultura, historia, e incluso valores de la sociedad, creando así aromas únicos, exquisitos, y con alto cuidado para que pueda ser utilizado en el día a día y dando un toque a la personalidad de quien se lo pone. 

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