Gabrielle Chanel, mejor conocida como Coco Chanel, fue un icono de la moda en el Siglo XX, y su marca desde entonces ha sido muy reconocida, no solo por sus diseños, sino también por sus perfumes.
Chanel fue una diseñadora de modas que creció poco a poco, esto debido a que fue una niña que lamentablemente fue huérfana, pero que con sus esfuerzos se convirtió en un icono y vistió a personas importantes como Jackie Kennedy y Greta Garbo.
Nacida en Francia en 1883 y fallecida en 1971, fue la segunda de cinco hermanos. A causa de una enfermedad su madre falleció y su padre salía frecuentemente por trabajo, llevando a que desde chica se fuera a un orfanato donde aprendió a coser, bordar y planchar. Fue gracias a esto que cuando creció trabajó en Moulins como costurera.
Para 1905, Chanel trabajó en un cabernet como cantante, donde frecuentemente cantaba “Qui qu’a vu Coco?” (¿Quién ha visto a Coco?) y fue ahí donde se le dió su nombre artístico de Coco.
Para 1909, Chanel abrió una tienda de sombreros parisinos gracias a un ex oficial de caballería y heredero de una empresa textil de dinero llamado Étienne Balsan. A partir de esto fue que Coco entró a la moda parisina que anteriormente le hubiera sido muy complicado.
Fue tal el éxito de la misma tienda y su promoción boca a boca que abrió una segunda tienda de ropa femenina en Deauville para 1913. Con esta nueva tienda, modificó la moda femenina eliminando el corset y fomentando el uso de pantalones en las mujeres.
Al abrir la tercera tienda en Biarritz, la moda la hizo más cómoda y un poco masculina. Y fue ahí donde conoció al duque Dimitri Romanov con quien tuvo una relación sentimental, pero que tuvo que terminar por la Primera Guerra Mundial.
Fue para 1921 donde su marca creció aún más, y esto debido a que incluyó la perfumería en su marca comenzando por el reconocido e icónico Chanel #5 creado por el ruso Ernest Beaux. Curiosamente, el nombre de la fragancia es debido a que fue hasta el quinto intento de la creación de esa fragancia que ambos estaban convencidos del aroma.
Luego se unió a la tendencia lo que fueron las perlas y broches en la joyería y su famoso vestido conocido como Petite Robe Noir volviéndose un emblema de la misma marca.
Pero, cabe señalar que no solo la moda fue parte de su vida. También Coco tuvo relaciones sentimentales con distintos personajes desde poetas, hasta compositores y duques. Después de Francia viajó a Estados Unidos donde creó distintos diseños para grandes personajes del cine, pero estalló la Segunda Guerra Mundial y su marca se puso en peligro debido a que la mayoría de sus tiendas estaban en Europa.
Llegó un punto donde fue incluso acusada de espionaje y fue encarcelada, pero no duró mucho tiempo encerrada. Lamentablemente esto dañó su imagen y se vió obligada a irse de Francia mudándose a un pueblo suizo donde vivió mucho tiempo.
Para 1954 regresó a Francia presentando una colección, la cual fue la más importante e impactante en toda su vida, lo que hizo incluso que su nombre tuviera nuevamente una imagen positiva.
Fue en los años 60 que muchas mujeres importantes e influyentes como actrices y esposas de políticos usaron su ropa. Un ejemplo fue Jackie Kennedy, que se mencionó anteriormente, que usó uno de sus icónicos vestidos el mismo día en el que su esposo fue lamentablemente asesinado.
En sus últimos años de vida, Chanel se encontraba muy solitaria, donde solo dos personas la visitaban de manera frecuente. Para 1970, se le encontró un padecimiento que la afectó gravemente, y aún así siguió trabajando.
Fue para el 9 de enero de ese mismo año que regresó al hotel donde vivía en París sintiéndose muy mal, fue ahí donde decidió descansar y no volvió a despertar. A partir de ahí, se encontró que Chanel falleció a causa de un paro cardíaco, y sus restos se encuentran en el cementerio Boix de Vaus en Lausana, Suiza en memoría del impacto que generó en la moda en el siglo XX.
Es una historia muy interesante ¿no crees? Si quieres conocer más, te sugerimos leer el libro “La Guerra Secreta de Coco Chanel” del autor Haul Vaughan.