¿Conoces la historia de los perfumes en la Edad Media? Si no sigue leyendo, aquí te lo contamos.
Con la caída del Imperio Romano y la influencia que tenía la Iglesia, los perfumes tuvieron una gran caída y ausencia en todo lo que fue Europa. Esto debido a que para los eclesiásticos lo que era el aroma y el maquillaje eran ¨artimañas del demonio¨ que las mujeres utilizaban para engañar a los hombres.
En lo que era el Oriente y Occidente habían intercambios de cultura y esto implicaba la propagación de materias primas y culturas referentes a los baños que incluían el uso de aroma.
Sin embargo, se mencionaba que el perfume no solo funcionaba para el cuidado personal sino que también era terapéuticamente aceptado por la pulcritud, limpieza y que según alejaba las enfermedades. Incluso se menciona que habían recetas que decían que el aroma tenía más impacto en la salud generando un precedente en lo que es la aromaterapia. Por ejemplo, el almizcle era utilizado por ser algo altamente vigorizante usandolo en temas sexuales, en cuanto al aloe se utilizaba para lo que es el aliento y el dolor de estómago, el azafrán funcionaba como diurético y el nardo, que según fue utilizado para untarlo en Cristo, también era bueno para el hígado y colocarlo en las pestañas.
Otro ejemplo que se comenta es que la Reina Isabel de Hungría padecía problemas de reumatismo, lo que hizo que le dieran una mezcla de flor de romero, aguardiente y pétalos de rosa que además del rico olor le ayudó mucho.
De igual manera se decía que en la Edad Media había mucha suciedad pero no es del todo cierto. Existían en su momento algo llamado ¨baños árabes¨ que eran utilizados por varias personas para reunirse y, en ocasiones, para contratar servicios eróticos. Sin embargo, en España que era un caso distinto a la gran mayoría de Europa existían los baños públicos donde las personas incluso se bañaban con ropa, pero existían rumores de que estos lugares eran utilizados con fines de prostitución.
Para 1190, el Rey Felipe II de Francia concedió varios lugares a los perfumistas para que pudieran vender sus perfumes reconociendo la labor que hacían y la utilidad que dejaba su profesionalismo.Para entonces se crearon escuelas que formaban profesionales en esta área volviéndose después maestros perfumistas y supervisaban el prensado de pétalos, maceración de flores, mezclado de flores para al final conseguir la fórmula del perfume deseado.
Aquellos aromas que eran difíciles de conseguir eran guardados en botellas de cristal o metálicos los cuales eran conseguidos únicamente por personas de alto recurso, como por ejemplo el Rey Carlos V de Francia.
Entonces, como verás, los aromas implicaron un caos en la Edad Media por las distintas creencias y usos. Mientras unos lo veían como algo medicinal también existía el rumor del mal manejo para los mismos.
Y tú ¿qué opinas de todo este caos?
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